Daiana ,una Vencedora manejando la barca en la tormenta.

Testimonio de DAIANA

Les invito a compartir mi historia:

yo nací el 08 de octubre de 1993 en esta ciudad y a los 6 años nos fuimos a vivir a otro pueblo, ya que mi padre nos abandonó.

Éramos niños y junto a mis vecinos y primos jugábamos al cuarto oscuro, nos escondíamos con los chicos y así comenzó nuestro juego que luego se convirtió en algo más peligroso ya que andábamos por la calle y con el peligro que eso representaba .Hasta que mi mamá tomo la decisión de volver a nuestra ciudad. Ya en la escuela y con 10 años conocí a una chica llamada “Yoco” y comencé a tomar bebidas alcohólicas fumar, a pelear con chicos que no me hacían nada, tenia amigos y los llevaba a mi casa, allí se drogaban y traían lo que robaban para luego venderlo y comprar bebidas y drogas.

No estudiaba y no me importaba nada, no iba a la escuela y mi madre todo lo ignoraba porque por trabajar todo el día para poder mantenernos a mi y mis hermanos siempre estaba fuera de la casa.

Con 13 años conozco a Gabriela, que hoy es mi mejor amiga . Ella me enseñó a vestirme como señorita , aunque mucho no me gustaba .Comencé a rescatarme un poquito. Gaby no era como mis otras amigas y eso me gustaba . Hablaba distinto , tenia una familia que también era muy linda y así juntas llegamos un día a la Fundación El Nazareno .En las vacaciones de julio fuimos con mi hermana mayor .Ella me dijo que había un grupo de baile y a mi me gustaba mucho bailar . Entré y me atendió un joven , se llama Jonathan y me invitó a pasar . Fue así que nos conocimos todos . Era algo muy distinto a lo que me imaginé.Solo fui a bailar y de pronto en una charla de jóvenes cada uno contaba sus problemas y me di cuenta que no era la única , y por primera vez me animé a contar los míos y desahogarme . Lo mas sorprendente fue que encontré hombros donde apoyarme , una palabra de aliento , no me rechazaban y hasta me aconsejaban .

Hice amigos y amigas. Me enseñaron a perdonar y a “perdonarme “, empecé a estudiar nuevamente y logré rescatarme , no volví a fumar ni a tomar, pude darme cuenta que es malo . Conocí a una mamá que me habló . Ella es Rosy. Tal vez me dijo lo mismo que mi mamá pero como adolescente por ahí no escuchamos que nuestros padres quieren lo mejor para nosotros .

De no tener ningún papá ahora tengo dos. Ellos son Oscar y Fredy. No solo me enseñaron a compartir en familia sino que también me hablaron de Dios y a tener fé en El .

Solo espero poder arreglar las cosas con mi madre y mis hermanas ya que antes las lastimé, las trate mal y hoy hay un distancia entre nosotras. Pero como dice oscar es la “cosecha “de lo que sembré y hoy tengo que sembrar una vida nueva que ellas la puedan apreciar y puedan llegar a perdonar como yo aprendí a hacerlo, porque también traen un mal recuerdo del abandono de mi padre y espero poder ayudarlas y ese es mi próximo objetivo .Aunque debo remar mucho aun para llegar a la orilla pero sé que con la ayuda de Dios y de las personas que me acompañan lo voy a lograr.

Bueno me voy despidiendo y la próxima vez que les escriba quisiera decirles que mis hermanas, mi mamá y yo somos una verdadera familia y porque no , poder decirles que mi papa volvió.