











En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.


Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.

La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.

He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño.
Joseph Heller (1923-1999)
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